Después del acuerdo con el Reino Unido por Malvinas, los mandatarios de Jujuy, San Juan, Salta, Mendoza y Catamarca participarán en un evento global sobre inversiones mineras. Van junto a Luis Lucero, secretario de Minería de la Nación. Salta es la más buscada por los inversores.
La noticia no pasó inadvertida. La cuestión Malvinas es un tema de especial sensibilidad para Argentina. El martes, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, se reunió con su par del Reino Unido, David Lammy, y anunció un acuerdo por el cual se retomarán los vuelos semanales a las islas del Atlántico Sur desde San Pablo, con escala en Córdoba.
A esa sintonía diplomática se le sumará otro gesto de acercamiento con el Reino Unido. Un grupo de cinco gobernadores viajaron hoy a Londres para participar de una cumbre global sobre inversión minera, agroindustria y turismo. Se trata de los mandatarios de Juntos por el Cambio Carlos Sadir (Jujuy), Marcelo Orrego (San Juan), Alfredo Cornejo (Mendoza) y los peronistas Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta).
El viaje de los gobernadores fue financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) con el objetivo de buscar inversiones en minería, agroindustria y turismo. Además de los mandatarios, participará Luis Lucero, secretario de Minería de la Nación, en representación del Gobierno, y una delegación de empresarios argentinos. El motivo del viaje es la invitación a participar de la Bolsa de Metales de Londres 2024, un evento global que se llevará a cabo entre hoy y el miércoles y busca promover inversiones y negocios en la industria de los metales.
Los representantes argentinos expondrán mañana en el marco del panel “Argentina Day”. Mientras que Lucero también se presentará hoy en la actividad “Fast Markets”. Ayer hubo una reunión preparatoria de la misión en la Embajada del Reino Unido, liderada por la embajadora Kirsty Hayes, de la que participaron algunos de los gobernadores y el secretario de Minería.
La presencia de los gobernadores en Londres se dará luego de la foto de Mondino con el jefe del Foreign Office que suscitó críticas de la oposición, que leyeron la reunión y el acuerdo sobre los vuelos como un modo de ceder en el reclamo de soberanía. Aunque el cuestionamiento más estrepitoso fue el de la propia vicepresidenta, que enarbola habitualmente la defensa sobre esa cuestión. “Todos saben lo que representa Malvinas para mi y que ese es mi límite y me obliga a expedirme. La propuesta de acuerdo anunciada con el Reino Unido es contraria a los intereses de nuestra Nación. Esta propone entregar apoyo logístico continental a la ocupación y permitir de hecho que puedan seguir depredando nuestros mares”, sostuvo.