El diputado Pantaleón, única autoridad en intensas gestiones de conciliación. La ausencia de diálogo por parte de las autoridades caldereñas desembocaría mañana en medidas de acción directa.
Ernesto Bisceglia
En los pasillos del Grand Bourg miran con asombro la tozudez de un intendente como Diego Sumbay que se ha generado a sí mismo una crisis institucional inédita a partir de su decisión de dejar sin trabajo a media docena de empleados municipales.
A pesar de los repetidos intentos de los damnificados, de empleados municipales, de los gremios e incluso de vecinos y empresarios de La Caldera por tratar de habilitar una vía de diálogo con el intendente, a más de diez días la crisis se profundiza cada día más.
Luego de la presencia en el día de hoy de dirigentes sindicales que arribaron desde la Capital de Salta para tratar de mediar en la situación sin obtener ningún resultado positivo, se anuncia que mañana se procedería al corte del puente de ingreso a La Caldera, el establecimiento de una olla popular y el arribo de trabajadores de otras latitudes que se congregarían en apoyo de sus compañeros caldereños.
De concretarse estas medidas, el conflicto desbordaría los límites de La Caldera, asumiendo una entidad mayor, dejando en evidencia una clara necedad del intendente así como una ausencia de criterios políticos elementales. En medios allegados a esa intendencia se comenta que la actitud de Sumbay se debería a los concejos de asesores ligados a él.
Mientras los hechos van tomando un cariz cada vez más denso, la única autoridad que se encuentra tratando de buscar un camino de encuentro es el Diputado del Departamento, Gustavo Pantaleón, a quien han recurrido los trabajadores y vecinos. Según se pudo conocer, Pantaleón está tratando de hacer que las autoridades del Municipio de La Caldera le respondan para abrir un canal de diálogo.
En declaraciones a este Medio, Pantaleón ha reiterado su disposición a obrar como prenda de consenso y señaló que: «Los momentos que vivimos todos nos exigen que tengamos apertura al diálogo. No es momento de posiciones cerradas. Los que tenemos responsabilidades públicas nos debemos a la pacificación y a la búsqueda de desarrollo para los vecinos».
Mientras tanto en La Caldera…
Por ahora las cosas continúan deteriorándose por minuto y en la espera de la jornada de mañana donde los manifestantes asumirían medidas de acción directa.-