Anahí fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa y el 4 de agosto hallaron su cadáver desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 7 de Lomas de Zamora condenó a Marcos Esteban Bazán por el femicidio de Anahí Benítez, ocurrido en 2017 en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora, a la pena de cadena perpetua por «privación ilegal de la libertad agravada, homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género» (femicidio) y como partícipe necesario de un «abuso sexual agravado por acceso carnal».
La lectura de la sentencia inició 13.50 y fue trasmitida por la plataforma “Teams”, tal como sucedió en las últimas audiencias que se reanudaron tras un párate de 57 días por la cuarentena del coronavirus, y el imputado siguió el juicio por videoconferencia desde la Unidad 9 de La Plata.
Marcelo Sergio Villalba, quien había sido acusado de “robo, abuso sexual agravado por acceso carnal” dejo de ser juzgado en la causa por considerar que posee un estado “psicótico”. Continúa internado en un hospital psiquiátrico.
La hipótesis de la fiscalía es que Anahí conocía a Bazán por el interés que ambos tenían por la naturaleza y por sus inclinaciones artísticas y que, en ese contexto, el imputado la secuestró, la retuvo en su casa, la drogó con «burundanga» y ahí fue violada por Villalba. Para los investigadores, luego de ello y al ver la búsqueda policial que se desarrollaba por la joven, los acusados decidieron asesinarla para ocultar los delitos que habían cometido.
Anahí fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo y el 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.
La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que en esas condiciones había sido abusada.