La mañana de este lunes se registró un amplio operativo de seguridad en la localidad fronteriza de Aguas Blancas, tras la amenaza de un corte en la ruta nacional 50 por parte de contrabandistas que usan gomones y chalanas.

Desde las primeras horas, efectivos de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y la Policía de Salta se apostaron en distintos puntos estratégicos, generando un despliegue que sorprendió tanto a vecinos como a viajeros.
La medida respondió a la protesta anunciada por pasadores y boteros, quienes habían difundido en redes sociales un llamado a movilizarse y bloquear el tránsito como medida de presión.
Los contrabandistas aseguran que su actividad quedó prácticamente paralizada tras el cierre de la finca Karina y los controles más estrictos en la ribera del río Bermejo, lo que –según denuncian– los dejó sin ingresos.
Ante la amenaza de bloqueo, las fuerzas federales reforzaron los controles en la zona de desvío que conecta la terminal de Aguas Blancas con el puerto de chalanas. El tránsito de personas y vehículos se mantuvo bajo vigilancia, aunque vecinos señalaron que el paso por detrás de la terminal funcionaba con normalidad.
El despliegue tuvo como principal objetivo prevenir disturbios y garantizar la circulación sobre la ruta nacional 50, un corredor clave para la conexión de Aguas Blancas con Orán y el resto de la provincia.


