Aliados de Pablo Moyano amagan con renunciar a la CGT y los dialoguistas buscan evitar que se agrave la pelea interna. El sector moderado promueve un inminente encuentro ampliado de la mesa chica cegetista para contener el malestar de los allegados al dirigente de Camioneros.
Al menos dos dirigentes cercanos a Pablo Moyano ya tienen redactada su renuncia a la CGT. Por eso, el sector dialoguista apura una reunión ampliada de la mesa chica cegetista para analizar la situación interna luego del alejamiento del dirigente de Camioneros y tratar de contener a los más díscolos.
Los moderados de la CGT (piloteados por Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri) insisten en que la salida de Pablo Moyano no generó ninguna crisis interna porque el Sindicato de Camioneros seguirá en la central obrera con otro dirigente que elegirá Hugo Moyano.
Aun así, los dialoguistas organizan para los próximos días un encuentro de la cúpula de la CGT: hablarán de la inminente convocatoria del Gobierno al diálogo tripartito junto con los empresarios, pero, en particular, darán garantías de que Hugo Moyano muestra una vocación negociadora y que la renuncia de su hijo “no tiene volumen político”, ya que Camioneros elegirá un reemplazante.
La última demostración de que el líder de Camioneros no comparte las protestas que impulsa Pablo contra el gobierno de Javier Milei se dio este martes cuando se reunió con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, para hablar de la situación en la CGT y las paritarias de su sindicato, en las que está reclamando un aumento mensual del 5% mientras la Casa Rosada busca que no supere el 3%.
Para los dialoguistas, el hecho de que el gremio que lidera Hugo Moyano siga en la CGT debería frenar la intención de algunos aliados a Pablo Moyano de renunciar a la central obrera. “Nadie se va a querer meter en la interna de Camioneros y desairar a Hugo”, afirmó un jefe cegetista.
Mientras tanto, dirigentes asociados a Pablo Moyano en la Mesa Nacional del Transporte aceleran sus reuniones con otros líderes sindicales para avanzar en la realización de un paro con movilización para el 5 de diciembre. La semana pasada, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que dirige Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), estuvo con el jefe de SMATA, Ricardo Pignanelli, para hablar sobre el tema y se prevé un encuentro con el resto de la confederación de sindicatos de la industria (CSIRA), que encabeza el titular de los mecánicos.
De la organización de la protesta participan las dos CTA y los movimientos sociales, mientras que formarán parte de la convocatoria sectores políticos como el kirchnerismo y la izquierda con la idea de reforzar la impronta ultraopositora de la movilización callejera, ya que hay muchas dudas acerca de la posibilidad de que el paro de actividades tenga tanta eficacia, sobre todo porque no adherirán sindicatos clave como la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que agrupa a choferes de colectivos.
La interna en la CGT se recalentó luego de que la mesa chica cegetista decidió la semana pasada descartar cualquier medida de fuerza y apostar al diálogo tripartito con la Casa Rosada, en un gesto que derivó en la renuncia de Pablo Moyano en disidencia con la postura negociadora.
El dirigente de Camioneros, pocos días antes, había declarado que se está organizando “un paro nacional para diciembre” en rechazo a las políticas de Javier Milei y señaló que la protesta también podría ser “una gran movilización” junto con organizaciones sindicales y sociales.
Pero sus rivales dialoguistas de la CGT lograron que los 12 dirigentes que participaron de la reunión de la mesa chica desestimaran una medida de fuerza y resolvieran ir al diálogo con el Gobierno, pese a que entre los participantes estaba Schmid, el titular de la CATT, quien quería que se convocara al Consejo Directivo cegetista para debatir de manera ampliada una protesta masiva contra Milei.
Tras su renuncia a la CGT, Pablo Moyano rompió el silencio recién este martes durante una entrevista con un canal de streaming: dijo que quiere “construir una alternativa para que la gente vuelva a acompañar al peronismo” y advirtió que si La Libertad Avanza gana las elecciones legislativas de 2025 “estamos en el horno porque te van a venir a arrasar con lo poco que queda”.
“Estoy hablando con muchos sectores del trabajo, las pymes y los estudiantes, y ahí seguramente se va a consensuar un plan de trabajo y saldrán los candidatos naturales, que piensan, viven y sufren la realidad del día a día”, puntualizó.
Sus rivales del sector dialoguista, mientras tanto, lo atacaron duramente en las últimas horas. Gerardo Martínez (UOCRA), secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, dijo en una entrevista con el diario Clarín que Pablo Moyano es “un outsider, un líbero, que solamente es portador de un apellido” y le cuestionó que haya sido “fácilmente usable” por el kirchnerismo.
Por su parte, Andrés Rodríguez (UPCN), secretario adjunto de la CGT, criticó al dirigente de Camioneros porque “lamentablemente salió en forma pública a decir una posición de un paro nacional en diciembre, pero esto no fue conversado en absoluto en los diferentes sectores que conforman la CGT, y eso determinó que se reuniese la mesa chica y desmintiera esa posición”.