Se recuerda la Designación del Primer Gobernador argentino en las Islas Malvinas, en 1829.
Por Ernesto Bisceglia

El 6 de noviembre de 1820 David Jewett, comandante de la “Heroína”, tomó posesión de las Islas Malvinas en nombre del gobierno de las Provincias Unidas de Sudamérica, y puso el hecho en conocimiento público mediante una circular.
Disuelta la unidad nacional, la provincia de Buenos Aires otorgó en 1823 a Jorge Pacheco el usufructo de la isla Soledad o Malvina del Este.
El mismo año designó al capitán de milicias Pablo Areguatí comandante de las islas. En 1828 concedió a Luis Vernet –que había sido el promotor de estas gestiones y era socio de Pacheco- “todos los terrenos que en la isla de la Soledad resultaren vacos”, con ciertas excepciones y bajo el compromiso de establecer allí una colonia que gozaría del derecho de pesca en todo el archipiélago. .
En aquel año, el Gobierno de Buenos Aires designó Gobernador del Archipiélago a Luis Vernet, quien estaba trabajando en la colonización del Puerto Soledad.
Este efectivo ejercicio de soberanía fue interrumpido cuando el 3 de enero de 1833 fuerzas británicas ocuparon las Islas Malvinas, expulsando a la población y autoridades argentinas allí establecidas, y reemplazándolas por otras de origen británico.
El pueblo argentino nunca consintió este acto de fuerza y ratifica hoy el mandato histórico, reflejado en la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional, de su permanente e irrenunciable determinación de recuperar por la vía pacífica de las negociaciones diplomáticas el ejercicio pleno de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
El reclamo argentino ha sido tradicionalmente respaldado por los países de nuestra región y por relevantes organismos internacionales, incluyendo la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos. Diversas resoluciones de estos organismos ratifican que las Islas Malvinas son Argentina, al igual que el mar que las bordea.