
Se les proveyó además de barbijos, alcohol en gel, bebidas, galletas y golosinas. Ya planean una segunda etapa. “Fue muy emotivo”, dijo el Rector Víctor Claros.
Por la cuarentena obligatoria dispuesta por el gobierno nacional a los fines de evitar el crecimiento de la curva de contagios, muchos estudiantes del interior de la provincia que asisten a la Universidad Nacional de Salta (UNSA) quedaron varados en la Capital, sin la posibilidad de poder regresar con sus familias, y en muchos casos, atravesando serias dificultades económicas.
Atento a esta situación, Víctor Claros, rector de la UNSA, resaltó que desde un primer momento trataron de colaborar a través de la entrega de módulos alimentarios, mientras se llevaban a cabo gestiones ante el gobierno de la provincia para autorizar sus retornos a casa. “Sabíamos que más allá de los bolsones, todos querían estar con sus familias”, dijo.
Claros explicó que tras corroborar que todos los estudiantes se encontraban en buen estado de salud, se les proveyó a todos de barbijos, alcohol en gel, bebidas, galletas y golosinas. Y una vez finalizado todos los trámites, fueron trasladados a través de dos colectivos y una combi, propiedad de la institución.